Riesgos al utilizar el navegador.
El navegador de conducción es un aparato cuya función principal es servir de guía al conductor respecto a la ruta a seguir. Su uso se ha popularizado en los últimos años debido a la gran ayuda que presta a los conductores cuando han de realizar trayectos que les son desconocidos o localizar una dirección específica dentro o fuera de los núcleos urbanos.
Los navegadores pueden, además, proveer otra
información relativa, por ejemplo, al estado del tráfico o a servicios
disponibles para el conductor a lo largo de su ruta, por lo que ayudan a la me-jora
de la seguridad vial o a incrementar la comodidad durante el viaje.
El uso del navegador presta un gran servicio al conductor y su potencial
efecto distractor queda compensado por sus ventajas, siempre que el conductor
programe su navegador con el vehículo detenido y se limite posteriormente a
seguir sus indicaciones. Pero, ¿qué ocurre cuando un conductor programa su
navegador una vez iniciado el trayecto?
A pesar de que este dispositivo fue concebido para ayudar
al conductor, a medida que se ha ido generalizando su uso se ha incrementado
paralelamente la preocupación respecto al posible efecto de distraer que puede
ocasionarle y como en el caso del teléfono móvil, dicho efecto está vinculado con
un uso inadecuado del navegador por parte de los conductores.
Esta situación no es infrecuente y suele producirse
cuando se ha olvidado o no se ha tenido tiempo de programarlo antes de iniciar
la marcha, cuando se intenta rectificar una ruta que se ha programado
erróneamente, o cuando el conductor decide modificar su destino o llegar al
mismo a través de un itinerario diferente al programado inicialmente. En este enlace puedes ver muy bien como realizar dicha tarea.
http://www.autobild.es/videos/prepara-tu-ruta-navegador-gps-antes-arrancar-186881
Introducir manualmente y paso a paso la ruta en un
navegador requiere mucho más tiempo que marcar un número de teléfono. El tiempo
mínimo necesario para seleccionar una ruta de interés es superior a un minuto,
tres veces mayor que el que se emplea para realizar una comunicación telefónica
.
Los resultados de un estudio de simulación más
reciente han hallado tiempos de programación inferiores que oscilan entre los
27 y los 49 segundos. Aun así, se trata de una duración muy considerable, lo
que puede suponer riesgos importantes para la conducción.
Debido al elevado tiempo que requiere introducir el
destino, ya sea por voz o manualmente, algunos fabricantes de sistemas de
navegación han limitado el uso de ciertas funciones del sistema de navegación
cuando el vehículo se encuentra en movimiento. En todo caso, cabe concluir que, en general, el uso
del navegador durante la conducción supone una distracción visual, biomecánica
y, en parte, auditiva