martes, 21 de mayo de 2013

Riesgos al utilizar el navegador. 


El navegador de conducción es un aparato cuya función principal es servir de guía al conductor respecto a la ruta a seguir. Su uso se ha popularizado en los últimos años debido a la gran ayuda que presta a los conductores cuando han de realizar trayectos que les son desconocidos o localizar una dirección específica dentro o fuera de los núcleos urbanos.

El tiempo medio para manejar el navegador es de un minuto, tiempo para estar totalmente despistado. Los navegadores pueden, además, proveer otra información relativa, por ejemplo, al estado del tráfico o a servicios disponibles para el conductor a lo largo de su ruta, por lo que ayudan a la me-jora de la seguridad vial o a incrementar la comodidad durante el viaje.

El uso del navegador presta un gran servicio al conductor y su potencial efecto distractor queda compensado por sus ventajas, siempre que el conductor programe su navegador con el vehículo detenido y se limite posteriormente a seguir sus indicaciones. Pero, ¿qué ocurre cuando un conductor programa su navegador una vez iniciado el trayecto?

A pesar de que este dispositivo fue concebido para ayudar al conductor, a medida que se ha ido generalizando su uso se ha incrementado paralelamente la preocupación respecto al posible efecto de distraer que puede ocasionarle y como en el caso del teléfono móvil, dicho efecto está vinculado con un uso inadecuado del navegador por parte de los conductores.

Se corre un gran riesgo manejar el navegador una vez empezada la marchaEsta situación no es infrecuente y suele producirse cuando se ha olvidado o no se ha tenido tiempo de programarlo antes de iniciar la marcha, cuando se intenta rectificar una ruta que se ha programado erróneamente, o cuando el conductor decide modificar su destino o llegar al mismo a través de un itinerario diferente al programado inicialmente. En este enlace puedes ver muy bien como realizar dicha tarea. 

http://www.autobild.es/videos/prepara-tu-ruta-navegador-gps-antes-arrancar-186881

Introducir manualmente y paso a paso la ruta en un navegador requiere mucho más tiempo que marcar un número de teléfono. El tiempo mínimo necesario para seleccionar una ruta de interés es superior a un minuto, tres veces mayor que el que se emplea para realizar una comunicación telefónica
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Los resultados de un estudio de simulación más reciente han hallado tiempos de programación inferiores que oscilan entre los 27 y los 49 segundos. Aun así, se trata de una duración muy considerable, lo que puede suponer riesgos importantes para la conducción.

Debido al elevado tiempo que requiere introducir el destino, ya sea por voz o manualmente, algunos fabricantes de sistemas de navegación han limitado el uso de ciertas funciones del sistema de navegación cuando el vehículo se encuentra en movimiento. En todo caso, cabe concluir que, en general, el uso del navegador durante la conducción supone una distracción visual, biomecánica y, en parte, auditiva